Consejos prácticos para cuidar zapatillas y prolongar su vida útil tras el verano

Descubre los consejos imprescindibles para cuidar tus zapatillas de running, limpiar y secarlas correctamente, rotarlas y almacenarlas para prolongar su vida útil después del verano y mantener el máximo rendimiento en cada entrenamiento.

El final del verano es el momento ideal para revisar, renovar y cuidar tus zapatillas de running después de entrenamientos calurosos, rutas por terrenos exigentes y muchas horas de uso. Para mantener su funcionalidad y prolongar su vida útil, conviene adoptar algunos hábitos sencillos que permiten disfrutar de la máxima comodidad y protección durante todas las salidas de otoño e invierno.

Consejos prácticos para la limpieza y el secado

La limpieza es fundamental. Quita los cordones y las plantillas antes de lavar tus zapatillas. Utiliza un cepillo suave, agua templada y jabón neutro para retirar el barro y suciedad acumulada. Evita las lavadoras, ya que el centrifugado puede dañar las uniones y deformar la mediasuela. Una vez limpias, déjalas secar al aire, lejos de radiadores o luz solar directa. Rellénalas con papel de periódico para que absorba la humedad y ayude a mantener la forma. Si entrenas en zonas húmedas, este hábito reducirá el riesgo de proliferación de bacterias y malos olores, y protegerá el interior técnico del calzado.

Darles un respiro: alterna y rota tus pares

La espuma y materiales técnicos de las zapatillas requieren tiempo para descomprimirse y recuperar su estructura original. Si corres más de tres veces por semana, alterna al menos dos pares: así la amortiguación se mantiene activa por más tiempo y reduces el desgaste. Además, un segundo par es una excelente opción en caso de entrenos bajo la lluvia o de modelos discontinuados por las marcas.

Cuida el uso y almacenamiento tras el verano

No uses tus zapatillas de running para todo (hacer recados, pasear al perro, etc.), ya que cada actividad suma kilómetros “fantasma” y acelera el desgaste, sobre todo tras un verano intenso. Guárdalas siempre en un lugar fresco y ventilado, evitando dejarlas en el maletero del coche o espacios de calor extremo. El calor deteriora la espuma, el pegamento y la amortiguación, y puede provocar deformaciones que afectan al rendimiento.

Revisión y mantenimiento frecuente

Haz un chequeo visual antes de cada entrenamiento: detecta zonas lisas en la suela, partes desgastadas en el upper, deformidades o peladuras en el talón. Si notas molestias o dolor en pies o tobillos, considera que la amortiguación puede estar agotada, aunque el exterior se vea bien. En ese caso, toca renovar el calzado. Descubre en la tienda online los modelos top en durabilidad y tecnología avanzada para tu siguiente ciclo de entrenos.

Prolonga la vida útil y mejora tu experiencia

• Limpia las zapatillas tras cada salida, sobre todo en rutas de barro, césped o humedad.
• Sécalas en un ambiente ventilado y nunca sobre fuentes de calor artificial.
• Usa productos para eliminar olores solo si están indicados para calzado técnico.
• Considera el asesoramiento de expertos en Deportes Evolution para elegir el tipo de zapatilla que más se adapte a tu uso y necesidades.

Cuidar tus zapatillas de running no solo prolonga su vida, sino que protege tu salud y garantiza el rendimiento que exiges en cada carrera.