Combinar el running con entrenamiento funcional ofrece múltiples beneficios: mejora el rendimiento, previene lesiones y aumenta la fuerza general. Aprende cómo integrar ambos en tu rutina.

Beneficios de combinar running con entrenamiento funcional

El running es uno de los deportes más populares debido a su accesibilidad y los increíbles beneficios que aporta al cuerpo. Sin embargo, muchos corredores se centran únicamente en correr, lo que puede limitar su progreso y aumentar el riesgo de lesiones. Aquí es donde el entrenamiento funcional entra en juego, siendo una excelente manera de complementar tu rutina de running.

1. Mejora del rendimiento

El entrenamiento funcional se centra en ejercicios que imitan movimientos naturales del cuerpo, mejorando la fuerza, flexibilidad, equilibrio y coordinación. Al integrar ejercicios funcionales en tu rutina de running, como sentadillas, saltos y movimientos de empuje, fortalecerás los músculos clave que te ayudarán a correr más rápido y de manera más eficiente.

2. Prevención de lesiones

Correr de forma repetitiva puede poner mucha tensión en las articulaciones, especialmente en las rodillas y tobillos. Al incorporar el entrenamiento funcional, trabajas en el fortalecimiento de músculos estabilizadores que a menudo se descuidan. Esto reduce el riesgo de lesiones al mejorar la estabilidad y el control durante la carrera.

3. Aumento de la fuerza general

El entrenamiento funcional no solo mejora los músculos que usas al correr, sino también los músculos de todo el cuerpo. Al incorporar movimientos que involucren el tronco, la cadera y los glúteos, estarás desarrollando una base de fuerza sólida que se traduce directamente en un mejor rendimiento en carrera.

4. Mejora del metabolismo y la quema de grasa

Combinar running con entrenamiento funcional también puede ayudarte a acelerar tu metabolismo y aumentar la quema de grasa. Mientras corres, tu cuerpo quema calorías, pero los ejercicios funcionales adicionales como los burpees o los saltos pueden elevar tu ritmo cardíaco de manera efectiva, mejorando la eficiencia del entrenamiento.

5. Entrenamiento completo y variado

Una de las mayores ventajas de combinar estas dos modalidades es que le das variedad a tu entrenamiento. El entrenamiento funcional trabaja todo tu cuerpo de una manera que el running no puede hacer solo, lo que mantiene tu rutina interesante y desafiante, además de evitar el estancamiento.

Cómo integrar ambos entrenamientos

Una excelente manera de combinar ambos es alternar entre sesiones de running y sesiones de entrenamiento funcional a lo largo de la semana. Por ejemplo, puedes correr 3 días a la semana y dedicar otros 2 a ejercicios funcionales. También puedes incluir entrenamiento funcional posterior al running para mejorar la recuperación y fortalecer áreas específicas.

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